Retos

Un objetivo: un olímpico en 2011 VILLA DE MADRID. Un sueño: un medio algún día ELCHE EN 2012. Una utopía: un ironman no sé cuándo

lunes, 23 de abril de 2012

CRÓNICA TRIATLÓN DE ELCHE: AQUÍ ESTÁ MI LÍMITE

Otro sueño que he cumplido en mi corta vida de triatleta popular: terminar mi primer Medio en este caso, el Triatlón Arenales 113 de Elche.

El sábado 21 salí a las 9:30 desde Las Rozas camino de Elche. Conduzco tranquilo, y con mis paradas habituales para que los riñones no den guerra, llego a Elx a las 13:30 h. Aquí me espera mi compañero de trabajo-amigo-socio, Jaime quién me enseña dónde está el hostal que había reservado en El Altet, y tambien los alrededores y carreteras, y me invita a comer a pié de playa, un lujazo. Eso sí, ya se hace sentir el viento y una temperatura de 24ºC.

Por la tarde, nos vamos a Arenales a recoger dorsal, chip y dejar la bicicleta en los boxes. Primera señal de que el fin de semana voy a tener suerte: cuando voy a dejar la bici veo a Saleta Castro que está también de preparativos, y a la postre, campeona de la presente edición. La saludo pues es una triatleta a la que sigo a través de su blog, vamos, una máquina.


El resto de la tarde la paso en el hostal con los preparativos, compra en el super de algún tentenpié y me vuelvo a acercar a Arenales para ver el mercadillo y cenar, a la vez que veo un poco el partido Madrid-Barça. En el mercadillo aprovecho para comprar unas medias Compresport que me irán de cine en la carrera (ningún dolor en tibiales posteriores, soleos, etc.).

Segunda señal de que voy a tener suerte: en la cena me junto con compañeros del Club TriAlcorcón y charlo con un histórico, Lucanux. Un placer haber compartido mesa y mantel con todos ellos. La noche ya se echa encima así que me voy al hostal y a las 22 h ya estaba en la cama. Me cuesta un poco dormir pues visualizo la carrera, repaso preparativos, pero bueno, ésto es como contar ovejas así que no tarde mucho en caer.

La alarma a las 6 h no hizo falta que sonara pues algún vecino triatleta en el hostal empieza a hacer ruido a las 5:30 h. Ducha mañanera, recogida de mochilas y a las 6:45 h ya estaba en los boxes con el resto de madrugadores preparando todo. No estoy muy nervioso pero sí con ganas de saber si la natación, en la que soy un paquete, se me dará bien (al final será mi mejor opción). A las 7:57 h nos tiramos al agua, fría de coj.... pero empiezo a aclimatar y voy en grupo lo cual me anima. Alguna patada, uno que se cruza, braza para situarme, alguna arcada después de tragar buchito agua salada, y sin darme cuenta estoy en la playa a la 8:34 h, para mí un triunfo. Mi transición como habitual, que no me sale el neopreno de los tobillos, que no quiero dejar arena en los pies para evitar rozaduras, total, unos 6 minutos de transición.

La bici empieza fuerte, quién conozca Arenales sabe que hay que remontar desde el nivel del mar con una cuesta potente, así que me lo tomo tranquilo. Llegando arriba, ya es bajada y llaneando, pasamos al lado del aeropuerto y en el polígono, entroncamos con la vía que comunica Elx y Alicante, que nos han cerrado al tráfico y a la que tenemos que dar dos vueltas. El viento se hace notar pero voy a mi ritmo, lo cual supone que me pasa todo el mundo en bicicleta, con unas piernacas y unas bicis de envidiar. Los avituallamientos perfectos, hay tb furgoneta para arreglar averías, y también ambulancia. Cuando llego al km 70 se me enciende la luz de emergencia pues desde aquí hasta la T2 el viento es de Llevant de frente, y yo con las fuerzas justas creía que no me iba a perjudicar mucho: craso error. No consigo pedalear cómodo, cambia piñón, cambia catalina, nada, que mis piernas ya no dan para más, así que me mentalizo para llegar sin fundirme, que luego hay que correr.

En Arenales ya veo a gente corriendo, llego a T2, cambio plantillas a las zapas de correr, pillo gorra y a correr. Estoy contento pues no tengo dolores de mis lesiones previas así que empiezo con mi trote cochinero. Arenales tb se caracteriza por su singular carrera a pié: hay que subir desde el nivel del mar a la zona alta, escaleras, hay que volver a bajar, hay que correr por una pasarelas, por la arena de la playa, y así dos vueltas. Me encuentro con una chica, Carmen, dorsal 45, que me dice que es su primer triatlón, una campeona. Me dice que le duele el alma, y yo le respondo que mientras no tenga  dolor físico, el coco lo arregla, así que unos tramos la acompaño, otros se va para adelante, luego va caminando y cuando llego a ella vuelve a correr conmigo. Total, que cuando me doy cuenta estoy enfilando el paseo hasta la meta con la genta animándote, el abrazo final de Ximo, la medalla y la camiseta. (37:22 natación, 3:43:05 bici, 2:13:17 carrera, total 6:33:44 h). Felicidad.



Me hidrato rápidamente, y enseguida me voy a la playa a darme un baño de mar que te deja el cuerpo-músculos-articulaciones perfectas. Jaime y Gema me invitan a comer en Elx, y a las 16:30 h estoy cogiendo el coche de vuelta para Las Rozas. A las 20:30 h estoy felizmente entrando en casa para cenar con la Familia.

Fin de semana que no olvidaré nunca.